Los grandes artistas del siglo XX no son los que hicieron obra, sino los que inventaron procedimientos para que las obras se hicieran solas, escribió provocativamente César Aira, rebajando los resultados artísticos a meros apéndices documentales, que servirían solo para deducir el proceso compositivo del que salieron. Los cut ups constituyen la revelación surgida en el cruce del discurso periodístico y el cerebro reptil que lo recrea y deforma. Nacen de vectores de fuerzas encontradas: la comunicación de masas, el inconsciente individual y colectivo, la voluntad artística. Son un método autoexploratorio y una visión iluminada, una nueva temporada en el infierno. 

Burroughs usó el cut-up y el fold-in (el corte y el plegado) como método para descifrar mensajes de walky talky entre remotos puestos de guerra interplanetaria, entre otras minucias. También para huir de un universo pregrabado, de la película biológica que compromete nuestra existencia y nos hace víctimas de un conjunto indefinido de fuerzas superiores. Porque el lenguaje no es humano, ni siquiera es terrestre, es un virus proveniente del espacio exterior que impone una realidad manipulable por agentes alienígenas: “¿Qué los encierra atemorizados en el tiempo? ¿En el cuerpo? ¿En la mierda? Voy a decírselos: ‘la palabra’. Palabra Alienígena ‘la’. ‘La’ palabra del Enemigo Alienígena ‘los’ aprisiona en el Tiempo. En el cuerpo. En la Mierda. Prisioneros, salid”, nos exhorta en Nova Express. De esta fuga dan cuenta los poemas de Nochteff.

Mueran humanos, antes de ser el nombre perfecto para un duo after punk e industrial del que es parte fundamental, era un fanzine. En 2002 Tomás Nochteff trabajaba como corrector en el diario Infobae y sentía que el discurso periodístico le infectaba el subconsciente o lo que fuera que permanece encerrado ahí arriba, en la jaula de hueso, agazapado. Para descomprimir esa marea mental que amenazaba arrasarlo todo empezó a hacer cut ups, como sus admirados Brion Gysin y William Burroughs. La técnica era sencilla y remitía a los experimentos dadaístas de Tristan Tzara, en los años 20 del siglo pasado:

El collage, como el instante suspendido de una dispersión, crea un espacio mental que es también el espacio del mundo. En los dos frentes se libra una misma batalla, después de todo, mundo y lenguaje son indisociables, no existen el uno sin el otro. De ahí que proliferen las imágenes apocalípticas en estos juegos de recorte, plegado, yuxtaposición y mezcla. Nochteff es un intérprete, en esencia, un ejecutante, alguien que actúa el material ante él con el fin de darle vida inteligible. Cuando el artista incorpora, distorsiona, fragmenta, transmuta motivos, pasajes, configuraciones representativas y formales, produce un tipo de comprensión única, sus lecturas son puestas en acto de significados y valores elegidos, no son los de un examen externo. A partir de la materia prima lingüística de las páginas de un diario procede por corte y montaje de palabras y sintagmas mínimos para producir nuevos sentidos, por efecto de la recombinación. Selecciona, corta, pega, redistribuye y reitera ese caudaloso pero, a fin de cuentas, acotado universo léxico que se impone como material de trabajo.

Desde hace siglos la prensa se empeña en un discurso homogéneo que pauta las normas para el parque humano. Lo asombroso es descubrir, a través de la lectura de estos ejercicios poéticos, que una voz emerge desde esa situación de asfixia: “El largo e increíble escape / la batalla por mi persona”.

95 p. ; 20 x 20 cm. - (Poesía / Pablo P. Ferrajuolo ; Federico Docampo)

   Edición bilingüe :  Español ; Inglés. 
   ISBN 978-987-4410-43-6

El autor

Tomas Nochteff es un poeta, músico y artista visual nacido en Buenos Aires. Integró el grupo Dios entre 1992 y 2001, con el cual editó un único disco considerado de culto, recientemente reeditado en Estados Unidos en formato vinilo. El periplo de esta banda quedó registrado en un documental dirigido por Mariano Báez, Escuchar a Dios (2013), que fue estrenado en el Festival de Cine de Mar Del Plata y presentado en diversos festivales de Latinoamérica y Europa. En 2003, comenzó a realizar cut ups, poemas hechos con recortes de titulares de diarios, aplicando un método ritualista y oracular para explorar el espacio psíquico propio y colectivo. En el 2006, ya radicado en Europa, formó con Carmen Burguess el dúo Mueran Humanos, que surgió como un grupo de arte, pero rápidamente decantó hacia un rock altamente personal y experimental, con una intensa carga emocional y onírica.

Mueran Humanos editó tres discos (más uno en camino), además de varios singles; realizó numerosas giras por Europa y América, compartiendo escenario con grupos como The Fall, Swans y Psychic TV; y participó de importantes festivales internacionales como Primavera Sound, All Tomorrow`s Parties y Colors of Ostrava. Periódicamente visitan Latinoamérica, donde han presentado su propuesta musical que abreva en el sonido post punk e industrial, tanto en destacados festivales como Corona Capital y Nrmal, como en el circuito underground de Perú, México, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. Como artista plástico, en 2022  participó de la Find God And What It Means to You, dónde se expusieron  77 obras entre collages, cut ups, objetos y video. La expo se repitió en Gebaude F, Berlin  (Septiembre 2021) y en Espacio SOA, Montevideo (diciembre 2021)

En paralelo, Tomás editó música experimental y desarrolló una obra artística que integra el collage de papel, el video y el collage de palabras. En 2023, publicó un libro de poemas confeccionados con recortes del New York TimesThe Reality Invaders Strike, editado por la artista musical Molly Nilsson para su sello editorial Copycats Press. Desde el 2008 reside en Berlín.

 

DÍAS SECRETOS de Tomás Nochteff

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Los grandes artistas del siglo XX no son los que hicieron obra, sino los que inventaron procedimientos para que las obras se hicieran solas, escribió provocativamente César Aira, rebajando los resultados artísticos a meros apéndices documentales, que servirían solo para deducir el proceso compositivo del que salieron. Los cut ups constituyen la revelación surgida en el cruce del discurso periodístico y el cerebro reptil que lo recrea y deforma. Nacen de vectores de fuerzas encontradas: la comunicación de masas, el inconsciente individual y colectivo, la voluntad artística. Son un método autoexploratorio y una visión iluminada, una nueva temporada en el infierno. 

Burroughs usó el cut-up y el fold-in (el corte y el plegado) como método para descifrar mensajes de walky talky entre remotos puestos de guerra interplanetaria, entre otras minucias. También para huir de un universo pregrabado, de la película biológica que compromete nuestra existencia y nos hace víctimas de un conjunto indefinido de fuerzas superiores. Porque el lenguaje no es humano, ni siquiera es terrestre, es un virus proveniente del espacio exterior que impone una realidad manipulable por agentes alienígenas: “¿Qué los encierra atemorizados en el tiempo? ¿En el cuerpo? ¿En la mierda? Voy a decírselos: ‘la palabra’. Palabra Alienígena ‘la’. ‘La’ palabra del Enemigo Alienígena ‘los’ aprisiona en el Tiempo. En el cuerpo. En la Mierda. Prisioneros, salid”, nos exhorta en Nova Express. De esta fuga dan cuenta los poemas de Nochteff.

Mueran humanos, antes de ser el nombre perfecto para un duo after punk e industrial del que es parte fundamental, era un fanzine. En 2002 Tomás Nochteff trabajaba como corrector en el diario Infobae y sentía que el discurso periodístico le infectaba el subconsciente o lo que fuera que permanece encerrado ahí arriba, en la jaula de hueso, agazapado. Para descomprimir esa marea mental que amenazaba arrasarlo todo empezó a hacer cut ups, como sus admirados Brion Gysin y William Burroughs. La técnica era sencilla y remitía a los experimentos dadaístas de Tristan Tzara, en los años 20 del siglo pasado:

El collage, como el instante suspendido de una dispersión, crea un espacio mental que es también el espacio del mundo. En los dos frentes se libra una misma batalla, después de todo, mundo y lenguaje son indisociables, no existen el uno sin el otro. De ahí que proliferen las imágenes apocalípticas en estos juegos de recorte, plegado, yuxtaposición y mezcla. Nochteff es un intérprete, en esencia, un ejecutante, alguien que actúa el material ante él con el fin de darle vida inteligible. Cuando el artista incorpora, distorsiona, fragmenta, transmuta motivos, pasajes, configuraciones representativas y formales, produce un tipo de comprensión única, sus lecturas son puestas en acto de significados y valores elegidos, no son los de un examen externo. A partir de la materia prima lingüística de las páginas de un diario procede por corte y montaje de palabras y sintagmas mínimos para producir nuevos sentidos, por efecto de la recombinación. Selecciona, corta, pega, redistribuye y reitera ese caudaloso pero, a fin de cuentas, acotado universo léxico que se impone como material de trabajo.

Desde hace siglos la prensa se empeña en un discurso homogéneo que pauta las normas para el parque humano. Lo asombroso es descubrir, a través de la lectura de estos ejercicios poéticos, que una voz emerge desde esa situación de asfixia: “El largo e increíble escape / la batalla por mi persona”.

95 p. ; 20 x 20 cm. - (Poesía / Pablo P. Ferrajuolo ; Federico Docampo)

   Edición bilingüe :  Español ; Inglés. 
   ISBN 978-987-4410-43-6

El autor

Tomas Nochteff es un poeta, músico y artista visual nacido en Buenos Aires. Integró el grupo Dios entre 1992 y 2001, con el cual editó un único disco considerado de culto, recientemente reeditado en Estados Unidos en formato vinilo. El periplo de esta banda quedó registrado en un documental dirigido por Mariano Báez, Escuchar a Dios (2013), que fue estrenado en el Festival de Cine de Mar Del Plata y presentado en diversos festivales de Latinoamérica y Europa. En 2003, comenzó a realizar cut ups, poemas hechos con recortes de titulares de diarios, aplicando un método ritualista y oracular para explorar el espacio psíquico propio y colectivo. En el 2006, ya radicado en Europa, formó con Carmen Burguess el dúo Mueran Humanos, que surgió como un grupo de arte, pero rápidamente decantó hacia un rock altamente personal y experimental, con una intensa carga emocional y onírica.

Mueran Humanos editó tres discos (más uno en camino), además de varios singles; realizó numerosas giras por Europa y América, compartiendo escenario con grupos como The Fall, Swans y Psychic TV; y participó de importantes festivales internacionales como Primavera Sound, All Tomorrow`s Parties y Colors of Ostrava. Periódicamente visitan Latinoamérica, donde han presentado su propuesta musical que abreva en el sonido post punk e industrial, tanto en destacados festivales como Corona Capital y Nrmal, como en el circuito underground de Perú, México, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. Como artista plástico, en 2022  participó de la Find God And What It Means to You, dónde se expusieron  77 obras entre collages, cut ups, objetos y video. La expo se repitió en Gebaude F, Berlin  (Septiembre 2021) y en Espacio SOA, Montevideo (diciembre 2021)

En paralelo, Tomás editó música experimental y desarrolló una obra artística que integra el collage de papel, el video y el collage de palabras. En 2023, publicó un libro de poemas confeccionados con recortes del New York TimesThe Reality Invaders Strike, editado por la artista musical Molly Nilsson para su sello editorial Copycats Press. Desde el 2008 reside en Berlín.